Los bodegones son característicos de la escena gastronómica porteña desde siempre: estos siete bodegones clásicos que no podes dejar de conocer.
Los bodegones porteños siempre han sido característicos de la escena gastronómica argentina y, en los últimos años, la gente tomo aún más amor por ellos y las tradicionales minutas, carnes y ricas pastas que ofrecen.
Reconocidos por las tradicionalmente gigantescas porciones, probablemente haya un bodegón en cada barrio de la City porteña, ideales para comer a buenos precios y en abundancia. Estos son siete de los mejores bodegones que sí o sí hay que visitar.
OCHO ESQUINAS – AV. FOREST 1186
La historia de Ocho Esquinas se remonta al 30 de octubre de 1939 cuando se expidió el certificado de inspección final para la finca ubicada en la calle Forest 1192/94 según su antigua numeración. Desde entonces este bodegón se ha convertido en un favorito del público, que suele elegir, entre todos los abundantes platos, las increíbles picadas, una buena milanesa o unas exquisitas rabas, y de postre, como de costumbre, un perfecto flan casero con dulce de leche.
EL NUEVO MIGUELITO – ZAÑARTU 486
El Nuevo Miguelito es una clásica parrilla bien de barrio, donde también se sirven pastas caseras y muy buenos mariscos. Uno de los preferidos del público, quien suele elegir cualquier variedad de empanadas fritas, los bastones de muzarella, una buena milanesa a caballo bien argentina o la suprema Miguelito con papas fritas, y de postre el clásico queso y dulce nunca falla.
BODEGÓN NÚÑEZ – ARRIBEÑOS 3198
El Bodegon Nunez es un bodegón con tintes modernos pero que conserva toda la tradición de los típicos bodegones argentinos, con un gigantesco menú de platos abundantes clásicos de la cocina porteña. Entre los destacados están la empanada frita, los bastones de muzarella, el pollo al verdeo y la milanesa bodegón con papas españolas, y de postre no puede faltar el flan con dulce de leche.
EL FERROVIARIO – AV. RESERVISTAS ARGENTINOS 219
El Ferroviario es un bodegón restaurante-parrilla en la localidad de Liniers, también conocido como «Bodegón Vélez Sarsfield», clásico en la zona por sus abundantes y ricos platos. Es la culminación de la mezcla entre bodegón y parrilla, en donde suelen elegirse el matambre con ensalada rusa, una buena tira de asado o cordero al disco, y de postre un clásico arroz con leche bien argentino.
EL HIPOPÓTAMO – AV. BRASIL 401
Situado en el Barrio de San Telmo, uno de los más clásicos y pintorescos de la cultura argentina, El Hipopótamo es uno de los bodegones más antiguos y reconocidos de Buenos Aires, habiendo nacido en 1909, cuando era un almacén y despacho de bebidas. Como siempre las porciones son abundantes, y entre los destacados están los ravioles y las milanesas, y de postre una clásica natilla.
EL GLOBO – AV. HIPÓLITO YRIGOYEN 1199
El Globo es uno de los bodegones más característicos e históricos de Buenos Aires, habiendo nacido en 1908 en el barrio de Monserrat. Su extensa carta de platos caseros típicos de bodegones seduce a cualquier cliente que lo elija, y sin dudas los dejará con la panza llena. Entre los destacados, no puede faltar el puchero, el matambre casero, el pollo al horno con papas y los canelones de verdura, y de postre un buen budín de pan.
EL IMPARCIAL – AV. HIPÓLITO YRIGOYEN 1201
Si uno quiere historia y tradición, no tiene que hacer más que visitar El Imparcial, ubicado en el Barrio de Montserrat desde 1860: es el restaurante más antiguo de Buenos Aires, colmado de sabores españoles y una increíble carta de vinos. De más está decir que se destacan las tortillas y los mariscos, y de postre no puede faltar el arroz con leche o la natilla.
Falta el Bodegón Núñez, que esta en Arribeños 3198,Fuimos con mi hijo, pedimos la milanesa gringa, muy recomendable, abundante bacon y huevos fritos al punto justo, recomiendo pedir papás a la provenzal vienen bien abundantes de CONDIMENTOS FRESCOS., tienen gaseosa GRANDE, terraza ideal para fumadores.