Desde el 23 hasta el 30 de octubre, el evento federal se dará cita en Santa Rosa, La Pampa, con 32 piezas de todo el país y diversas actividades. Los detalles
La programación del evento se desarrollará a lo largo de ocho días se con 32 obras de todas las provincias
El más importante encuentro escénico del país, único en cuanto a la naturaleza federal de los espectáculos y elencos allí presentes, vuelve a realizarse de manera presencial, después de impasse impuesto por la pandemia. La 35° Fiesta Nacional del Teatro se realizará entre el 23 y el 30 de octubre en la ciudad de Santa Rosa, La Pampa.
Con el aporte económico y organizativo de distintos organismos e instituciones nacionales, provinciales y municipales, esta nueva edición tendrá casi 150 funciones de 45 espectáculos seleccionados entre todas las provincias argentinas. Por primera vez, además, se realizarán funciones previas a la Fiesta, en las que cada espectáculo participante se presentará frente al público de su provincia.PUBLICIDAD
A la organización, encabezada por el Instituto Nacional del Teatro (INT) y el Ministerio de Cultura de la Nación, se suman el Gobierno de la Provincia de La Pampa, la Municipalidad de Santa Rosa y la Asociación Trabajadores del Teatro Pampeano.
La programación que se presentará durante los ocho días se compone de 32 obras de todas las provincias y la ciudad de Buenos Aires, ganadores de las Fiestas Provinciales que el INT organiza en cada una de ellas. A estos espectáculos se sumarán una docena de creaciones especialmente invitadas, provenientes de distintas regiones del país. Además de funciones en escenarios dispuestos para la ocasión, las presentaciones se extenderán a localidades de la región, escuelas, centros comunitarios, espacios al aire libre y otras instituciones como la cárcel de mujeres.
Algunas funciones y actividades especiales podrán seguirse online vía streaming. Toda la información podrá encontrarse en el sitio oficial del Instituto Nacional del Teatro.«Estamos grabando», de Tucumán
El ritual y la fiesta en la Patagonia
El encuentro, en este tiempo, es festejado por todas las personas. La presencialidad ha tomado un valor que antes de esta pandemia no se advertía, y el teatro es un lugar donde la convivencia tiene un valor especial. Sin encuentro de los cuerpos de artistas y públicos no hay teatralidad. Es por eso que este encuentro tendrá de fiesta mucho más que su nombre, instaurado en 1985.
En la presentación oficial de esta 35° Fiesta Nacional del Teatro, el ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, rescató la idea de la ceremonia al hablar de la importancia del encuentro en La Pampa. “Hay una palabra muy hermosa: ceremonia, el teatro como ceremonia. Sin lugar a dudas las producciones de teatro y la Fiesta Nacional del Teatro tienen que ver con la ceremonia; con una ceremonia y un renacimiento. En este tiempo de esperanza, el teatro tiene un rol central para la reconstrucción de un mundo más hermoso”.
En relación con la ceremonia, Infobae Cultura habló con Marina García Barros, integrante del Consejo de Dirección del INT, que explicó cómo será la apertura de esta fiesta: “El acto de apertura va a contar con una recepción de la ranquel Ana María Domínguez, quien nos va a dar ingreso al territorio. En el predio de la feria va a haber dos espacios: el andén de los que partieron, donde cada región va a recordar a los artistas y las artistas que se han ido en este tiempo, y otro espacio, el rewe, que es un espacio de agradecimiento y ruego. Una especie de altar pagano de teatristas del todo el país. En ese trayecto, que haremos en un desfile caminando, nos va a acompañar Luisa Calcumill, actriz mapuche patagónica. La propuesta que le hemos enviado a todos los grupos que van a participar, es que quienes quieran traer algo para dejar como ofrenda en ese altar, será bienvenida. Una ofrenda teatrera, que tenga que ver con nuestras prácticas, con nuestros haceres. La idea es generar un gran altar pagano, y que sea Luisa quien nos acompañe, ya que ella es no solo una referente como artista, como cantora, como teatrista, sino también como miembro de la comunidad mapuche de nuestras tierras patagónicas”.
La identidad patagónica será fundamental en esta Fiesta. La Pampa pertenece a la Patagonia Argentina desde 1996, a partir de la Cumbre de Gobernadores Patagónicos, realizada el 25 y 26 de ese año, justamente en la capital pampeana. Sobre la impronta patagónica hablamos con Ariel Molina, representante regional en el INT: “Contar con la fiesta en la Patagonia, después de 17 años, resulta un acontecimiento fundamental para nuestro territorio que tiene idiosincracia muy particular: las distancias inmensas y las carencias de infraestructura complejizan mucho la tarea, pero también la han dotado de las particularidades de la resistencia y construcción de poética propia, que son muy interesantes. Es una fiesta que está trabajada muy integralmente por todos los representantes del Instituto de Patagonia, y trabajadoras y trabajadores del teatro de toda la región. Así que estamos con muchísimo entusiasmo, porque la experiencia muestra que la Fiesta Nacional deja una capacidad instalada interesante, como también potencia a los técnicos y técnicas de la región”.«Ella», de Santiago del Estero
El regreso al encuentro y al disfrute del teatro
Desde la recuperación de la presencialidad en las salas teatrales, el público concurre con entusiasmo. Cada función se convierte en un lugar de reencuentro con las propuestas, pero también en un espacio de reencuentro personal. En ese sentido Gustavo Uano, director ejecutivo del INT, contó a Infobae Cultura cuál es la mirada respecto de los públicos. “Las expectativas son las mejores, esperamos mucha gente porque hay avidez, y una cierta abstinencia. Por suerte se está dando en todo el país algo así como un resurgimiento, un fuerte renacimiento de la actividad con un acompañamiento de los públicos, que en la primera etapa era muy temeroso. Pero el teatro se adaptó y ha demostrado gran disciplina en cuanto a generar protocolos, adaptar los espacios y todas las prácticas. Se demostró que no había contagio en la actividad y eso ha generado un alto nivel de confianza”.
Uano destacó que la presencia del público es además un motor esencial en la actividad del Instituto: “Consideramos que las artes escénicas tienen que ser un consumo cultural que debe que estar al alcance de cualquier familia argentina. Para eso se creó el Instituto Nacional de Teatro, para favorecer la accesibilidad a la participación y no para que sea una forma de consumo elitista, se creó para que el teatro pueda abrirse y que cada vez más se pueda nutrir de nuevas audiencias”.
Coincidiendo con Uano, Molina sostuvo que la Fiesta, como la actividad del INT en general, tiene que buscar romper ciertos comportamientos endogámicos del sector. “El Instituto Nacional de Teatro es un organismo creado para garantizar el derecho del pueblo al disfrute de la actividad teatral y al ejercicio de la misma, por lo que tiene en concepto cultural, artístico, de generación de vínculos. Es fundamental que el Estado se haga presente para compensar las desigualdades que hay en términos económicos y territoriales. Esa impronta es la que estamos intentando recuperar en esta gestión del organismo, que se fue diluyendo sobre todo por la impronta del neoliberalismo en todos los órdenes del Estado, que también nos afectó”, señaló el representante patagónico en el Instituto.
“El Instituto estaba muy cerrado en sí mismo”, agrega Uano, “y también atravesado por un ajuste, como hubo en la anterior gestión de gobierno, que lo llevaba a reducir la amplitud de derechos. Consideramos que el público, para participar de este consumo, en primer lugar lo tiene que conocer. Muchos géneros muy populares, que a veces los mismos teatristas los ponen en un segundo o tercer lugar, son la llave para generar esa adhesión del público, cuya presencia es fundamental para que el teatro siga siendo independiente”.«Delirio», un espectáculo que representa a Río Negro
La fiesta se propone entonces ser un espacio de encuentro entre artistas, técnicos, públicos y funcionarios, para conocerse y conocer tanto las demandas como las necesidades y los intereses de unos y otros en distintas regiones del país. Como afirmó el secretario de Gestión Cultural de la Nación, Maximiliano Uceda, “que el teatro se vuelva a reencontrar desde la Patagonia augura algo bueno. Es ir a contarnos entre todos cómo hacemos teatro con nuestras tonadas, con nuestras maneras de ser, contando las regiones que somos y celebrando lo que somos”.
Espectáculos y actividades especiales
La propuesta de espectáculos que trae este año la Fiesta Nacional es una muestra de la escena nacional de los últimos años, amplia y diversa. “Se trata del evento de teatro independiente de mayor importancia”, asegura Uano. “Por su naturaleza ha sido siempre así, porque aparte de ser una expresión federal, nos conecta con el corte de cómo está el teatro en las distintas regiones del país. Hay una multiplicidad de expresiones que no las encontramos en otros eventos”. Todas las provincias están representadas por creaciones que han sido seleccionadas en los correspondientes encuentros locales. A eso se le suman espectáculos especialmente invitados provenientes de diferentes regiones en las que se divide el país.
Este mapa teatral habla de una interesante diversidad de géneros, estilos y temáticas. Teatro dramático de sala, danza, títeres, teatro de objetos, performances poéticas musicales y espectáculos de circo conviven, construyendo discursos que tanto pueden recorrer la filosofía y mitología griega clásica o las narraciones tradicionales de los pueblos originarios; puestas sobre las formas de opresión de género o la historia, la memoria y la política. Conviven miradas tradicionales con formas de vanguardias, grandes elencos con minimalistas unipersonales.
La Pampa tendrá tres espectáculos en la Fiesta Nacional: La mujer puerca, obra de Santiago Loza, protagonizada por Sol Riscossa y dirigida por Leticia Hernando; (A)tempo de Hernán Medina y Carla Benavente y De Papel, obra que integra el lenguaje musical y teatral montada por el Grupo Eureka.
Con una mirada sobre relatos clásicos y mitos populares llegarán a Santa Rosa Los irreverentes(Misiones), Telémaco Subeuropa (Mendoza), El banquete de los sobrevivientes (Catamarca), El hombre cóndor. Espíritu viviente del aire (Jujuy), Juan Moreira, una leyenda popular (Buenos Aires), El río en mí (CABA) y dos espectáculos basados en la tragedia de Eurípides: Proyecto Medea (Formosa) y Medea va (Entre Ríos).
Distintas miradas desde el lugar de mujeres, travestis y trans se podrán encontrar en espectáculos como Batir de alas (Chaco), Delirio (Río Negro), La niña que fue Cyrano (Córdoba), Estamos grabando (Tucumán), El fin de la trompeta (La Rioja), Beya durmiente (Dj Beya) (CABA) y Bardo Cabaret (San Juan).«Batir de alas», producción chaqueña que estará en la Fiesta
La historia nacional y la memoria se harán presentes en Santa Rosa con Las del sur (Tierra del fuego) y Asunsueño, melodrama clown inspirado en la Guerra de la triple Alianza (Corrientes).
Además de las obras ganadoras de las muestras provinciales habrá espectáculos especialmente invitados de diferentes regiones como Habitación Macbeth de Pompeyo Audivert (CABA), La puta mejor embalsamada de David Metral (Córdoba) y Ruperta, la coya superpoderosa de Flavia Molina (Jujuy), entre otras.
Entre las actividades especiales habrá charlas magistrales, presentaciones de libros y encuentros con creadores. Se destaca la presencia de Mauricio Kartún (“Por qué Teatro hoy. Manual de supervivencias en el tiempo post orgánico”), María Onetto (“Palabras que piensan cuerpxs: Un libro feminista en la escena teatral”) y la presentación de las dos nuevas ediciones del INT “Oveja perdida ven sobre mis hombros que hoy no sólo tu pastor soy sino tu pasto también” de Braian Kobla y “La comunidad desconocida. Dramaturgia argentina y exilio político” de Andrés Gallina. Estos textos pueden descargarse gratuitamente desde el sitio del Instituto Nacional del Teatro, como todas las publicaciones anteriores.
También habrá actividades programadas por El Observatorio de políticas para la igualdad de género y la erradicación de las violencias y desigualdades hacia las mujeres y las personas LGBTIQ+ del Instituto Nacional del Teatro.«Beya durmiente», basada en una nouvelle de Gabriela Cabezón Cámara, estrenó este mes su segunda temporada en la ciudad de Buenos Aires y llegará a Santa Rosa
Programación completa – 35° Fiesta Nacional del Teatro
Obras seleccionadas en las fiestas provinciales
Los irreverentes – Misiones
Batir de alas – Chaco
Telémaco Subeuropa – Mendoza
El hombre cóndor. Espíritu viviente del aire – Jujuy
Yo soy como la perdiz – Chubut
El banquete de los sobrevivientes – Catamarca
Ella – Santiago del Estero
Delirio – Río Negro
Estamos grabando – Tucumán
Una tonelada de caracoles – Santa Cruz
Beya durmiente (Dj Beya) – CABA
Misterio – Santa Fe
Fuga – Salta
El fin de la trompeta – La Rioja
En ámbar. Fantomática de objetos– Córdoba
Bardo Cabaret – San Juan
El Fabuloso Mundo de la tía Betty – Santa Fe
El río en mí – CABA
La mujer puerca – La Pampa
Turba – CABA
Asunsueño, melodrama clown inspirado en la Guerra de la triple Alianza – Corrientes
Rodajas de mi – San Luis
Proyecto Medea – Formosa
Tres Latidos de Pulmón Artificial – Buenos Aires
Vibra – Neuquén
La moribunda – Tucumán
Un hueco – Mendoza
Ir yendo – Buenos Aires
Juan Moreira, una leyenda popular – Buenos Aires
Medea va – Entre Ríos
Las del sur – Tierra del Fuego
La niña que fue Cyrano – Córdoba
Obras especialmente invitadas
Habitación Macbeth – CABA
Terrenal. Pequeño misterio ácrata – CABA
Porno Brujas – CABA
Cardenal, el fullback de los sueños – Río Negro
De Papel – La Pampa
Octetas Sin Fronteras – Río Negro
La puta mejor embalsamada – Córdoba
Ruperta, la coya superpoderosa – Jujuy
En una canasta – Córdoba
Bruno Estampilla – Córdoba
Una de Gauchas y Piratas – Neuquén
(A)tempo – La Pampa
BOM BOROM BOM BOM – Mendoza
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